El ciclo vegetativo 2011 habrá estado marcado por un régimen hídrico superior al promedio de los últimos 5 años como consecuencia de las precipitaciones de invierno.
Nuestras observaciones concluyen en la fuerte influencia del régimen hídrico sobre el crecimiento y el desarrollo vegetativo. Traduciéndose principalmente en el nivel de producción, cronología de la madurez y aumento exponencial de los componentes principales de la calidad (TAP, Acidez fija, proantocianidinas, antocianas totales, nitrógeno asimilable)
foto: Vignobles Brunier
Desde el punto de vista cualitativo, las micro zonas de suelos geomorfológicamente arcillosas y fuerte presencia de galets roulés (que habitualmente tienen un potencial calidad superior) presentaron un nivel de producción superior (no superior à 1.5 kg/planta) y la madurez se encontró retrasada.
Por el contrario, aquellas zonas habitualmente secas se encontraron en 2011, en condiciones de déficit no limitantes por niveles productivos moderados (fertilidad reducida por condiciones de n-1) y por ende más cualitativo.
Al día de hoy hemos culminado nuestra cosecha en blancos (Roussannes, Grenaches, Clairettes, Bourboulencs y Picpouls), los cuales son de un frescor interesante y un nivel de complejidad atípico en un año como 2011. Las fermentaciones en barriles ya tocan a su fin y algunos batonnages ya han comenzado.
En tintos habíamos comenzado con los syrahs de gran intensidad colorante esta añada, luego siguieron Grenaches y Cinsault para culminar con Mourvèdres.
La madurez tecnológica (niveles de azúcar y acidez fija) llego más temprano que la madurez fenolica (antocianos y proantocianidinas). Esto nos llevo a esperar cierto tiempo y a aceptar niveles glucometricos levemente superiores (no superiores à 15,5%)
En bodega los niveles de aromas, color taninos y complejidad alcanzan niveles comparables a 2010.
Muy pronto un analisis de cada uno de los terroirs.
Hasta Pronto
Leo